Llevo dos horas y diez minutos teniendo veinte años y mi primer regalo de cumpleaños ha sido el insomnio más radical que podía imaginarme (y que viene acompañándome desde hace días). A partir de mañana, en caso de cometer un asesinato, me rebajarán la pena considerablemente por encontrarme en estado de locura por culpa de la falta de sueño.
He tenido otros regalos mejores y más útiles (zapatos y libros que sacian mi ansia consumista que no puedo paliar por falta de fondos). Pero también he tenido peores, y es que el insomnio hace que me plantee seriamente las cosas horribles de la vida, que pueden pasarnos a todos (o sólo a mí, !). O quizá esas cosas vinieron antes y luego llegó el insomnio.
Desde aquí hago un llamamiento a mis regalos para que se vayan (incluso estaría dispuesta a devolver los zapatos).
martes, 25 de octubre de 2011
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3 martinis secos:
Happy birthday.
Ante todo, espero que tengas un año inolvidable. Quiero decir, inolvidable por todas las cosas que vivas a lo largo y ancho de sus días y que te vayan aupando sobre los hombros de gigantes (según esa cita popularizada por Newton).
Sobre el insomnio... suele ser pasajero, pero es igualmente molesto y desequilibrante. Déjalo marchar.
besos
Felicidades atrasadísimas!!! Mejor de lo tuyo? jejeje ;)
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